Apetito por el nearshoring
Colombia titila en los radares de las empresas interesadas en sacarle el máximo provecho al nearshoring, para satisfacer la demanda de los consumidores desde el punto más cercano posible. Esta tendencia, que se acentuó durante el presente año debido a las relaciones comerciales de Estados Unidos con China y la declaratoria de la pandemia, lleva a empresas a buscar destinos como el colombiano donde encuentran múltiples facilidades estratégicas para atender los mercados.
Es tal el interés despertado hacia el país, que de enero al 15 de diciembre y con el apoyo de ProColombia, llegaron 184 proyectos avaluados en US$8.612 millones, cuyo desarrollo y ejecución contribuirán a impulsar la reactivación económica del país y a aportar la creación de más de 68.900 empleos.
Y solo para dimensionar el apetito que despierta este destino entre inversionistas diversos, el pasado 14 de octubre concluyó la sexta versión del Colombia Investment Summit -la más importante rueda internacional de negocios de inversión de Colombia-, con un anuncio de 15 proyectos de inversión por más de 1.340 millones de dólares. Es decir, un incremento del 34 por ciento frente al consolidado de 2019.
Colombia es un destino ideal para mitigar los riesgos contenidos en la nueva dinámica del comercio internacional, afirma Flavia Santoro, presidenta de ProColombia.
La presidenta subraya las razones por las que su país descuella en la región en cuanto a nearshoring: “Se destaca por su estabilidad política y la solidez de sus instituciones; tiene un Gobierno que adelanta reformas importantes en beneficio de la llegada de inversión; goza de una ubicación estratégica y cercana a los centros de producción y consumo de las grandes empresas; y sus acuerdos comerciales brindan acceso preferencial a más de 1.600 millones de consumidores, lo que nos posiciona como una plataforma exportadora”, concluye.
Los países de la Alianza del Pacífico también tienen apetito por Colombia y lo ven como un destino idóneo para trasladar operaciones o una parte de ellas. En la costa Caribe colombiana, en el departamento del Atlántico, la empresa peruana Oben Group adelanta inversiones superiores a cien millones de dólares en su planta de envases.
La multinacional chilena Mall Plaza avanza en la expansión de su oferta de centros comerciales en ciudades tan significativas como Bogotá, Cali, Cartagena y Manizales. La presencia mexicana es de las más importantes si se tiene en cuenta que unas ochenta multinacionales del país azteca funcionan en Colombia. México es el segundo mayor inversionista de Latinoamérica en Colombia.
Las ventajas comparativas de Colombia se apuntalan aún más con las iniciativas del Gobierno Nacional, que dentro del marco de reactivación económica ha establecido una serie de facilidades, estrategias y medidas sectoriales dirigidas a atraer inversión de eficiencia, que es precisamente aquella que le representan a una compañía las más altas eficiencias en diversos campos, por ejemplo en costos de producción, cadenas de suministro y proximidad a los consumidores.
En términos de facilitación se destaca la novedosa estrategia Red Carpet, que como su nombre lo indica es un tapete rojo tendido para atender la llegada de corporaciones, con acciones de cortesía y facilidades que acompañan las decisiones de localización y permanencia de los inversionistas.
La estrategia denominada “Importación de Exportadoras” se encuadra en el interés en nearshoring de las empresas motivadas en aprovechar las necesidades de reorganización de cadenas de suministro, especialmente con una mayor cercanía con las casas matrices.