ProColombia destaca oportunidades de inversión extranjera en aceite de palma en seis regiones
Colombia es el primer productor de América de aceite de palma y pionero en la variedad alto oleico en el mundo.
Los departamentos de Cesar, Meta, Magdalena, Santander, Bolívar y Casanare son algunos de los que lideran el potencial para desarrollar proyectos de inversión extranjera relacionados con la extracción y procesamiento del aceite de palma para atender la demanda internacional de productos como biodiesel, cosméticos, alimentos y químicos industriales, así lo señaló un análisis de ProColombia que identificó oportunidades de IED en la construcción de plantas de refinación, tecnificación y transferencia de tecnología, con lo que se busca promover el fortalecimiento y competitividad del sector en acciones en conjunto con el Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
Las regiones analizadas por ProColombia, concentran la mayor actividad del sector en el país, que se desarrolla en cuatro zonas, oriental, norte, central, suroccidental; 16 departamentos y 58 núcleos palmeros, según reportes de Fedepalma. En esos territorios hay cerca de 500.000 hectáreas sembradas en palma de aceite, de las cuales más de 300.000 se encuentran en etapa productiva y las restantes en su desarrollo.
Lo señalado por la entidad de promoción del país, va en línea con la labor adelantada por el Programa de Transformación Productiva que identificó 127 productos y derivados del aceite de palma con potencial para fortalecer la industria local, generar nuevos empleos, diversificar las exportaciones y estimular la inversión extranjera; tales como emulsiones, asfalto, biocombustibles, lubricantes, pinturas, cosméticos, detergentes, jabones metálicos.
La creciente demanda mundial de aceite de palma para su aplicación en productos alimenticios y biocombustibles que para 2014 fue de 32 millones de toneladas, según Trade Map, abre las oportunidades de desarrollo del sector en Colombia, donde se apunta a duplicar la producción acorde a las proyecciones de Fedepalma.
“Las posibilidades de fortalecer el sector y atraer inversión extranjera directa, también están dadas por factores que destacan a Colombia como un jugador clave en el mercado global. Nuestro país es el cuarto productor de aceite de palma en el mundo y el primero en América, de acuerdo con la FAO, con 1.110.000 toneladas en 2014 y es también líder en la variedad orgánica, según reportes de la firma francesa Ecocert” afirma, María Claudia Lacouture, presidenta de ProColombia.
El 80% de la producción de aceite de palma nacional es destinado al mercado local de comestible y biocombustibles, y solo el 20% restante es para exportaciones, por lo que incentivar la llegada de inversión extranjera para el desarrollo de una mejor industria, sostenible y competitiva, le permitiría a las empresas del sector dar un mayor aprovechamiento de este cultivo y sus derivados y generar mayores ventas en el extranjero, agrega Lacouture.
La Conferencia Internacional sobre palma de aceite, destacó derivados como el biodiesel producido en Colombia, que reduce aproximadamente en 83% la emisión de gases efecto invernadero (GEI) y se encuentra por encima de los estándares exigidos en Europa y Estados Unidos, lo que a su vez representa oportunidades de negocio en este sector, teniendo en cuenta la adopción de la política de mezclas para el procesamiento de combustibles en más países.
Por otra parte, el país cuenta con más de 3,5 millones de hectáreas aptas para actividades agroindustriales, entre cultivos y extracción de aceite de palma con una vocación sostenible y sus derivados, que representan un potencial de desarrollo y oportunidades de inversión. Así las cosas, Colombia tiene la materia prima para atender el mercado tradicional, el de biodiesel y aumentar sus exportaciones, que en 2014 ascendieron a 240 mil toneladas, teniendo como principal destino los países de la Unión Europea, seguidos de Brasil y México, de acuerdo con reportes del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
En adición, el país cuenta con un sector que hoy por hoy tiene un valor agregado y se presenta también como oportunidad de desarrollo y de inversión. Se trata de la producción de palma de aceite alto oleico, una variedad originada en Colombia como respuesta a la crisis generada por la enfermedad de Pudrición del Cogollo y como resultado de más de 20 años de investigación entre el CIRAD de Francia (Centro Agronómico de Cooperación Internacional para el Desarrollo) y la compañía colombiana Hacienda la Cabaña.
Entre sus características es tolerante a plagas y a enfermedades propias de América Tropical lo que rentabiliza su producción. Su derivado, el aceite de palma alto oleico, cuenta con altas propiedades nutricionales y su cultivo se realiza en condiciones sostenibles.
Según el gremio de los palmicultores, esta variedad es también una apuesta para atender mercados internacionales que cada vez buscan productos más exigentes, competitivos y saludables.
Para la firma Euromonitor, el incremento de la demanda internacional y nacional que aumentó un 20,2% entre 2012 y 2014, particularmente en el consumo de cosméticos elaborados con aceite de palma, alimentos y químicos industriales requerirá nuevas plantaciones para satisfacer las demandas futuras.
De acuerdo con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Colombia representa una oportunidad para los inversionistas extranjeros y se posiciona como plataforma exportadora, dado que el país cuenta con 13 Tratados de Libre Comercio (TLC) lo que permite tener acceso preferencial a más de 1.500 millones de consumidores. Por ejemplo, en la Unión Europea a dónde llega el 80% del aceite de palma nacional, se destaca en el mercado por su excelente calidad gracias a su alto contenido de vitaminas antioxidantes, resistencia a la oxidación a altas temperaturas, libre de colesterol y grasas trans.