Palma de aceite producto de progreso y cambio
La palma de aceite se ha convertido en la esperanza de miles de habitantes de Mapiripán, Meta, que siguen apostándole al cambio.
Cultivar palma de aceite: fuente de progreso para el municipio de Mapiripán
Hoy en día, este mágico destino que limita entre los departamentos del Meta y el Guaviare es un ejemplo claro de progreso, pasión y esperanza. Sus habitantes lo describen como el hogar que siempre soñaron; ese que siempre habitarán y al que le entregarán todo para seguir haciendo de este un destino de progreso económico y, en especial, social.
Aunque los principales protagonistas de esta historia son los habitantes de este lugar, que en algún momento fue opacado por la violencia y el conflicto armado, existe otro elemento fundamental que permitirá darle un giro a la historia: la palma de aceite. Gracias a la diversidad de esta zona del país, su clima, sus paisajes y la riqueza de sus tierras, es posible que más de 500.000 hectáreas de la Orinoquía sean utilizadas para sembrar la "planta que nos ha dado luz y sombra", según dicen los mapiripenses.
Todo esto ha sido posible, además de las ganas y la motivación de sus habitantes, gracias a la compañía italo-española Poligrow, con un proyecto que siembra progreso y le apuesta a la esperanza.
"Una vez llega el proyecto en 2008 - 2009, empieza a surgir el cambio nuevamente. Eso significa un cambio extremo aquí en Mapiripán", asegura Luis Ángel Rivera, Operario en cosecha de Poligrow, que día a día se esfuerza por hacer el mejor de sus trabajos y ser parte del cambio.
Como Luis, más de 140.000 personas en Colombia dedican su vida a esta industria que, gracias a su magnitud, ha permitido generar empleos directos e indirectos en todo el país. Con esto, también se han generado cambios en la calidad de vida de los habitantes que, poco a poco, han recuperado la tranquilidad.
Para Jersson Espinosa, coordinador de la Casa de la Cultura del municipio: Mapiripán vive un cambio reflejado en las condiciones de vida de su gente. "Hoy las casas son de material, ladrillo, cemento, pintura, lo que sería normal en otra ciudad, en el pasado eran de bareque y eso es reflejo del ingreso y generación de empleo en la población. Mapiripán ha surgido de la oscuridad a la luz".
¿Qué hace que este proyecto sea único?
Además de ser un espacio fundamental para el progreso de una zona afectada por el conflicto y una esperanza para todos aquellos que viven de él, este proyecto se ha caracterizado por tener prácticas sostenibles y respetar los ecosistemas. Esto sucede gracias a la implementación de coberturas vegetales para combatir el pasto sin agroquímicos y enriquecer los suelos, favoreciendo la presencia de especies como el venado coliblanco o el puma concolor.
Además, en 2010, Poligrow creó una fundación dedicada a desarrollar programas para la comunidad. Estos se han enfocado en la educación, fortalecimiento de proyectos productivos, en mejorar la calidad de vida, la convivencia, retomar los valores, enseñar sobre la cultura de la legalidad y otros proyectos que han generado un desarrollo social notable.
Siendo entonces la educación el eje principal de esta iniciativa, la Fundación ha generado alianzas con el Sena para capacitar a los habitantes de la zona en programas de tecnología, informática y actividades relacionadas con la agroindustria. Esto permitirá que las nuevas generaciones sigan siendo agentes de cambio y progreso a través de un producto que cambió para siempre la historia de este territorio que en algún momento se vio opacado pero que, hoy en día está siendo iluminado por la esperanza y la alegría.
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